Y como bien dice el refranero español, no hay dos sin tres. Asi que después de la Preboda y de la Boda, le llegó el turno a la Postboda.
Después de las dos experiencias anteriores con Cesar y Nerea, ya teníamos una complicidad bastante grande con ellos, con lo que la sesión de Postboda realmente fue una sesión con una pareja de amigos, divertida y amena.
Ya antes incluso de la boda, teníamos pensado que la sesión Postboda la íbamos ha hacer en Madrid, o bien en el templo de Debod o bien la zona de Gran Vía y Palacio Real.
Finalmente fue esta última la zona que junto con los novios elegimos para llevar a cabo las fotografías.
Quedamos ya a última hora de la tarde en la zona del edificio Metrópolis, y allí mismo comenzamos con la sesión, aprovechando que el sol estaba ya lo suficientemente bajo para tener la luz que a nosotros nos gusta para trabajar.
Una vez que hicimos unas cuantas fotografías comenzamos a caminar por Gran Vía en dirección a Callao, otra de las zonas más fotografiadas de Madrid.
Conforme caminábamos en dirección a Sol la situación fué volviéndose cuando menos graciosa. Eran continuos los vítores a los novios con los famosos "Vivan los Novios" o "Que se besen, que se besen" a los cuales nuestra pareja de novios respondía con un magnífico humor, incluso cuando un expontaneo los pidió que si podía fotografiarse junto a ellos.
Una vez llegamos a la Puerta del Sol seguimos caminado dirección a la Catedral de La Almudena y el Palacio Real, para llegar a la hora Dorada y aprovechar la estupenda luz que entra por aquella zona de Madrid.
Una vez se nos hecho la noche encima decidimos desandar nuestros pasos para volver al edificio Metrópolis y acabar la sesion Postboda.
Una vez más, Cesar y Nerea, unicamente tenemos palabras de agradecimiento hacia vosotros. Sois una pareja extraordinaria. Os deseamos mucha Felicidad.
Nos volveremos a ver seguro chicos.